Un amor inmortal. Drácula: A love tale

Cuando pensamos en Drácula, la imagen que nos viene a la mente es la de un vampiro sediento de sangre. Sin embargo, Drácula: A Love Tale, dirigida por Luc Besson -conocido por grandes películas como El Quinto Elemento y El perfecto asesino- da un giro inesperado y magistral. Queda claro desde el principio que esta no es una película de terror más, sino una apasionada historia de amor.

A diferencia de adaptaciones que priorizan el terror, como el Drácula de Terence Fisher (1958) o la reciente Nosferatu (2024), la visión de Besson se alinea directamente con el Drácula de Francis Ford Coppola (1992). Al igual que en la película de Coppola, que ya presentaba al vampiro como una figura romántica y trágica, Besson se centra en el corazón roto de su personaje.

Aquí, Drácula, interpretado por Caleb Landry Jones, deja de ser un simple monstruo para convertirse en un hombre herido, destrozado por la pérdida de su amor verdadero y con la esperanza de reencontrarse con ella. Su humanidad, su dolor y su pasión son tan palpables que, por momentos, olvidamos que se trata de un ser de la noche.

Por otra parte, el reparto femenino destaca por su talento en escena. La confusión e inquietud de Mina Murray, interpretada por Zoe Sidel, se contrastan con la energía de María, encarnada por Matilda de Angelis, ofreciendo interpretaciones intensas y bien combinadas.

A pesar de que el ritmo de la película flaquea a la mitad y hay un exceso de diálogo antes de las escenas de acción, estos detalles pasan desapercibidos gracias a la increíble fuerza visual de sus imágenes, la ambientación y el gran trabajo de maquillaje. Todo esto se combina con la actuación de Ladry Jones. El actor irradia una fuerza increíble a la hora de transmitir la violencia, determinación, perseverancia y, sobre todo, el amor que su personaje encarna. Su trabajo es tan convincente que es imposible no desear un final feliz para esta trágica historia de amor.

En esencia, Drácula: A Love Tale es una obra conmovedora. Con su intenso y profundo romance, se presenta como un film para aquellos que buscan algo más que colmillos y sustos, recordándonos que, incluso en la oscuridad, el amor puede ser la fuerza más poderosa.